Son chilenos. Son hermanos de
sangre. Uno está condenado a ser “el guatón” (aunque ahora esté delgado). El
otro a que a su apellido sea completado con el adjetivo ”chico” (aunque ya esté
en la mayoría de edad). Con F los seguimos desde que escribían en la Zona de Contacto, suplemento
mercurial orientado a una juventud que podríamos definir como “alternativa” (o
si nos ponemos siúticos y wns como “early-hipster”).
Leer la Zona era una forma de evasión
en nuestros tiempos de liceo, y ellos, los Copano, surgieron como figuras en
los últimos días de gloria de este pasquín. Pasó el tiempo: la Zona murió lentamente
mientras internet se masificaba y nosotros crecimos. Ellos, también, siempre en
la mira de los medios. Tras pasos por distintos lugares, actualmente ambos son
rostros, conductores e ideólogos de dos programas pertenecientes al formato televisivo que más se adapta a su perfil: el Late Show. Programas que inscriben de paso un nuevo capítulo en la
historia de este formato en Chile.