5 años han pasado desde la
publicación de The King Of Limbs, uno de los puntos bajos en la discografía de
Radiohead para esta redacción. Tras tanto tiempo transcurrido y considerando el
historial de reinvención y búsqueda musical constante de la banda, la verdad es
que no sabíamos a qué atenernos: ¿Buscarían nuevamente crear ese nuevo sonido
que cambió la historia de la música (Ok Computer, Kid A), se inclinarían por
denunciar las vicisitudes del mundo actual (Ok Computer, Hail To The Thief) o
(lo más probable) harían algo totalmente diferente?
En un año donde el mundo de la
música evidencia como nunca el cambio en la industria, pues hemos estado
constantemente a punto de morir de un infarto con los lanzamientos sorpresa de
James Blake, Anohni y, yendo un poco más lejos, Beach House el año pasado. En
ese marco, y en el de una banda acostumbrada a hacer statements en cada
lanzamiento como Radiohead, aunque lo tenían difícil, nuevamente lograron
sorprendernos. Esta vez borrando toda la información de sus plataformas
digitales y lanzando breves adelantos vía Instagram, con tan solo horas de
diferencia con los estrenos oficiales de las canciones respectivas. El mensaje
de una banda que renegaba de Spotify hace tiempo atrás, esta vez parece ser que
sí se puede hacer un uso inteligente y provocador de las redes sociales y que
ellas están a nuestro servicio y no al revés.