No es un misterio que las cadenas de televisión abierta norteamericanas atraviesan un duro momento en términos de creatividad. Muy pocas de las series estrenadas en el último tiempo han sobrevivido para una segunda temporada (ese placer culpable llamado The Following, la milagrosa renovación de Hannibal, Revolution y un par mas). La mayor parte de los últimos fenómenos mundiales provienen del cable como Game of Thrones, Homeland o The Walking Dead, que han aprovechado las libertades creativas y editoriales que permiten cadenas como HBO, Showtime o AMC para construir historias más complejas y/o más explícitas en términos de violencia y sexualidad. Así, hay relativamente poco que comentar de las series estadounidense excepto la tremenda y traumática tercera temporada de Game of Thrones, de la que se pueden encontrar análisis everywhere en la web.
Por otro lado, cruzando el Atlántico, las series inglesas gozan de muy buena salud. Se trata de series de duración reducida que evitan rellenos argumentales pero que si logran durar varias temporadas a veces pueden tardar años en volver (como Sherlock o Luther), convirtiendo su espera en una tortura. Asumiendo ese riesgo, en este post recomiendo 3 series inglesas estrenadas este 2013, renovadas para segundas temporadas de incierta fecha de estreno, pero que deben estar entre lo más interesante del año. Recomendaciones libres de spoilers, después del salto.