#DoubleRainbow
Continuamos nuestra revisión de la edición de 2014 de Primavera Sound. Las noches del viernes y sábado al igual que el año anterior no resultaron tan redondas como la del jueves pero al menos este año había un line-up más interesante y bastante amplio en el que buscar alternativas menos populares.
Resumen itinerario Viernes: Llegamos a las 18:45 mientras llovía torrencialmente. Vimos John Grant (últimas 3 canciones), Haim, Slowdive, Pixies, The National. SBTRKT y Factory Floor.
John Grant (18:30hrs, Heineken)
Tenía muchas ganas de llegar a ver temprano a John Grant, después de ese excelente disco llamado Pale Green Ghosts, pero lamentablemente no se pudo. Llegamos con retraso al Parc del Forum y para peor se puso a llover torrencialmente. A pesar de lo anterior, con un paraguas que justo había comprado en el centro por si acaso, me aventuré a atravesar los ríos que atravesaban el espacio de los escenarios Sony y Heineken para poder ver a John Grant. Llegué justo para la parte que probablemente fue la más emotiva del show, marcada por esa gran balada folk llamada GMF (greatest motherfucker), la potente y triste Glacier y su clásica Queen of Denmark.
John Grant ni el público le tuvieron miedo a la lluvía
A pesar de la lluvia, un público mayoritariamente ubicado en la "zona VIP" del escenario Heineken, se quedó a disfrutar de un show, que curiosamente se sintió incluso más poderoso gracias a la copiosa lluvia que caía esa tarde de viernes (en especial durante Glacier). John Grant es un excelente interprete y quedé con ganas de haber escuchado su concierto completo. Además, el tipo se mostró muy cercano con el público, hablando en un perfecto español ( con acento ezpañol). No cualquiera se hace esa. Un grande John Grant.
El cielo estuvo así de horrible por algunos momentos
La lluvia cesó minutos después de que terminó el show de John Grant. Lentamente, el cielo se comenzó a despejar y nos regaló un doble arcoiris sobre el mar. El resto de la noche se realizaría bajo condiciones climáticas normales. A pesar de los ríos y lagunas que se formaron sobre el cemento del Parc del forum, el lugar resistió dignamente el desafío. Esto habría sido mucho peor en algún festival inglés, realizado en algún parque, que generalmente termina convertido un lodazal.
Vagamos un buen rato sin encontrar nada que nos llamara la atención para luego volver al escenario Heineken, donde tocarían las hermanas Haim.
Haim (20:30hrs, Heineken)
Lo de Haim lo presentía después de haber visto online su presentación en Coachella. Si bien el show comenzó con fuerza con Falling y If I Could Change My Mind, las chicas se empezaron a perder en un show que a veces intentaba forzadamente parecer rockero. Rellenaron con una versión instrumental (acompañada de mucho guitarreo rockero) absolutamente innecesario de Oh Well (cover de Fleetwood Mac) y se empezaron a perder en la "emotional shit" (como ellas mismas bautizaron) de las canciones más lentas de su disco (Honey and I, My Song 5, Running If You Call My Name). El show revivió cuando se pusieron a interpretar sus hits de nuevo: Don't Save Me, Forever y The Wire. Y el show estaba bien ahí. Pero, de nuevo, en uno de sus incomprensibles arrebatos terminaron el concierto con la menor Let Me Go, cuya única gracia fueron unas forzadas percusiones.
El festival de muecas de Este fue hilarante
Las chicas intentaron llamar la atención de cualquier modo: desde el hilarante festival de muecas de la rabiosa Este, la sensualidad de la pequeña Alana (que declaró que no lo importaba si llovía porque she wanted to get wet #kinky) hasta los forzados guitarreos de Danielle. El show de Haim quedó en deuda y las chicas necesitan aprender que, aunque sean un acto pop, a veces menos es más. Que aprendan de sus compatriotas de Warpaint, que el día anterior dieron un concierto mucho más sólido, hablando menos y tocando más. Y además ni siquiera tocaron Days Are Gone. El colmo.
Slowdive (21:50, Sony)
Los ingleses de Slowdive mostraron por qué son considerados una banda importante de los años 90 en el ambiente más indie. La verdad es que yo no los conocía (había escuchado un par de canciones en youtube para saber cuál era su estilo) pero fue una sorpresa muy grata. La banda es representante del shoegaze, un estilo que tuvo popularidad en la primera mitad de los 90 y caracterizado por guitarreos oscuros y algo depresivos (el termino alude a mirarse a los zapatos). Y si bien tenía el miedo de que se pudiera tornar algo monotono y aburrido, la banda suena muy bien en vivo y tiene dos estupendos interpretes (Rachel Goswell y Neil Halstead), que se mostraron muy cercanos con el público y emocionados por el cálido recibimiento. Me recordaron bastante al sonido de Beach House y no me extrañaría que hayan servido como influencia para los norteamericanos. Su concierto se sintió super breve y no me habría molestado escucharlos por más tiempo.
Fans de Pixies mejor no lean esto. Confórmense con saber que la banda toca la mayor parte de sus hits (sin Gigantic eso si). Vamos por parte. Estaba familiarizado con algunos hits y por esa razón pensé que sería una buena idea ver a esta banda, que a pesar de su corta trayectoria (4 discos en los 80-90), marcó la segunda parte de los 80. Más tarde, The National incluso los reconocería como una influencia. Sin embargo, no logré enganchar con el concierto. ¿Es que quizás su estilo no ha envejecido bien y a estas alturas se siente algo genérico? Habrá sido la frialdad de la banda, que ni le dirigió la palabra al público? ¿El rápido cambio entre las canciones, que no dio espacio a algún tipo de comunicación con el público y que hizo parecer que todo fue un trámite? La verdad es que no tengo respuesta. El público parecía relativamente entusiasmado, muchos de ellos coreando sus canciones pero no vimos la euforía que se desataría en otros conciertos de los headliners. Nos aburrimos y nos fuimos antes para guardar puesto para The National. Escuchamos algunos hits como Where is my mind a la distancia. Me arrepentí no haber ido a ver The War on Drugs (que tiene un disco 2014 muy interesante) que tocaban a la misma hora #NoMeMaten
Me esperaba algo bueno de The National pero su show en el Sony stage superó con creces todas mis expectativas. Después del notable Trouble Will Find Me (2013), la banda norteamericana se encargó de transformar el Parc del Forum en un estadio que coreaba las canciones de la banda, dándoles un merecido reconocimiento, a una banda que se ha logrado hacer nombre en la madurez, gracias a su constancia y calidad. El quinteto, se encontraba acompañado de otros 2 músicos, a cargo de teclados y vientos (homenaje infinito a los vientos), pero quien se robó el protagonismo de la noche fue su vocalista, el carismático Matt Berninger. La potencia de su interpretación, que se movía entre calculados movimientos de rabia (incluso botando micrófonos) y la contención de la tristeza, cautivó a un público que podría haberlo escuchado por horas. Se dio el lujo de entregarse al público durante una buena parte del final de su presentación, como buen rock star.
Además, el show contó con varios invitados como la presencia (casi anecdótica) de Justin Vernon (en Slow Show) y de sus amigos de The Walkmen (en Mr November y el cierre con Terrible Love). El setlist estuvo centrado mayoritariamente en su último disco pero también contó con varias canciones de High Violet y Boxer. Mis momentos favoritos fueron sus interpretaciones de Bloodbuzz Ohio, Demons, Graceless y la preciosa I Need Your Love. Sólo me faltó Sorrow pero la verdad es que llegó un momento en que Matt pudo haber cantado cualquier cosa y el público habría seguido eufórico. Incluso sin conocer todo el repertorio de The National, su presentación en Primavera Sound fue fenomenal. Uno de los mejores conciertos de este año, disputando el cetro con Arcade Fire (no me atrevo a nombrar un ganador).
Lo de SBTRKT dio un poco de pena porque fue un show fallido. No porque el conocido DJ londinense no sea talentoso, sino por una serie de inconvenientes técnicos que le hicieron empezar con retraso y le impidieron tener una fluidez durante su presentación. Hubo incómodas pausas entre sus canciones lo que impidió que el público pudiera conectar la presentación (era difícil saber si el concierto había terminado incluso). Durante los momentos que el show tuvo música, nos quedó claro que su propuesta es más sofisticada que la de sus compatriotas de Disclosure o Factory Floor, pero a este show le faltó preparación (era el primer concierto que daban desde 2013). Tocaron parte de sus hits como Wildfire y contaron además con la siempre agradable presencia del prometedor Sampha (quien interpretó Trials of the Past, Never Never y un par de otras canciones). En el desorden del setlist también aprovechó de estrenar algunas temas como Problems (que parece contar con la colaboración de Jessie Ware?) y Temporary View, prometedores adelantos de su próximo disco que debería ser lanzado durante este año. La verdad que es le daría una nueva oportunidad a SBRKT, una vez que su acto este mucho más consolidado y conozcamos mejor su nuevo disco.
(A la misma hora tocaba Jagwar Ma en el escenario Ray-Ban, pero ya los había visto recientemente en Manchester. Su show en vivo es muy entretenido y asumo que deben haber tenido una gran recepción del público del Primavera)
Después de la ligera decepción que sufrimos con SBTRKT, decidimos darle la oportunidad a uno de los grupos revelación del 2013, el grupo londinense Factory Floor. También empezó con retraso (lo que nos hizo temer otro desastre) pero una vez que los sintetizadores, la bateria y la voz distorsionada de Nik Colk empezaron a sonar, todo fue tal como lo esperábamos. Los chicos realizan un gran trabajo de transiciones, por lo que prácticamente el concierto se sintió como dos largas canciones (hubo una pausa en la mitad) pero donde era posible identificar sus hits como Turn It Up, Here Again, Fall back o Two Different Ways. Más allá de la parafernalia de Disclosure y lo ambicioso pero fallido de SBTRKT, Factory floor fue probablemente el show electrónico más redondo que vimos en Primavera. El público de a poco fue cayendo en el trance electrónico, under y trasnochado que proponen los británicos cerrando de manera digna una algo tibia noche de viernes.
Resumer itinerario sábado: Ignoramos varios de los headliners como Caetano Veloso, Spoon o Kendrick Lamar y vimos: Denver, Volcano Choir, Buzzcocks, Seun Kuti & Egypt 80, Nine Inch Nails, Foals y Cut Copy.
Fue una sorpresa encontrarme con Denver en Primavera. Sabía que Astro estaba tocando el viernes a la misma hora que John Grant (por ende también deben haber tocado bajo la lluvia) pero sólo descubrí que Denver tocaba una vez en el festival. En paralelo estaban Caetano Veloso y Spoon, pero decidí que era necesario ver al duo indie chileno más interesante del último tiempo. Los había visto por primera vez el 2011, donde telonearon a Cut Copy (que curiosamente también tocaron la misma noche en Primavera). En ese entonces, los chicos estaban recién comenzando y su presentación en vivo aún se sentía algo amateur. La noche del sábado en Primavera, se notó que la banda ha evolucionado y tienen un show mucho más sólido. Lo único que me molestó fue el uso de las bases pregrabadas de los instrumentos sinfónicos. Se vio un poco pobre que estuvieran tocando las bases directamente desde su Mac y de hecho hubo una canción donde la base se anduvo pegando un poco. Como me decía mi amigo británico, creo que podrían haber mucho más con los elementos que tenían disponibles.
Sin embargo, no quiero que quede la impresión que no me gustaron porque de hecho disfruté mucho su show. Sentí incluso un poco de orgullo al ver una buena cantidad de gente coreando y bailando sus canciones, hecho curioso tratándose de un escenario tan secundario como el Adidas Originals (hasta mi amigo inglés estaba sorprendido). El setlist de la banda fue bastante breve (alrededor de 8 canciones) pero estuvo cargado de hits como Olas Gigantes, Lo Que Quieras, Los Adolescentes y Revista de Gimnasia (que cerró el show). Los chicos estuvieron sólidos en sus interpretaciones e incluso se dieron el lujo de hacer coreografías y bailar sobre el escenario. Fue un show breve pero entretenido. Definitivamente los volvería a ver y espero que sigan mejorando.
Momento no musical: Mariana diciendo que era super mágico estar tocando junto al mar (#shupermágico #astrostyle). Milton hablando con un acento que a ratos sonó un poco falsamente español. Cuando mencionaron que ellos venían desde San Felipe #aww.
Hasta al baile le hicieron los chicos
Sin embargo, no quiero que quede la impresión que no me gustaron porque de hecho disfruté mucho su show. Sentí incluso un poco de orgullo al ver una buena cantidad de gente coreando y bailando sus canciones, hecho curioso tratándose de un escenario tan secundario como el Adidas Originals (hasta mi amigo inglés estaba sorprendido). El setlist de la banda fue bastante breve (alrededor de 8 canciones) pero estuvo cargado de hits como Olas Gigantes, Lo Que Quieras, Los Adolescentes y Revista de Gimnasia (que cerró el show). Los chicos estuvieron sólidos en sus interpretaciones e incluso se dieron el lujo de hacer coreografías y bailar sobre el escenario. Fue un show breve pero entretenido. Definitivamente los volvería a ver y espero que sigan mejorando.
Momento no musical: Mariana diciendo que era super mágico estar tocando junto al mar (#shupermágico #astrostyle). Milton hablando con un acento que a ratos sonó un poco falsamente español. Cuando mencionaron que ellos venían desde San Felipe #aww.
Volcano Choir (21:50, Sony)
Hasta antes de este festival desconocía por completo este proyecto paralelo de Justin Vernon (vocalista de Bon Iver). La verdad es que esta era la oportunidad de al menos verlo en vivo, aunque no fuera interpretando las canciones de su proyecto más famoso. La propuesta de Volcano Choir se siente un poco más épica y oscura de Bon Iver, con elementos electrónicos y vientos. También tienen momentos más "Bon Iver", acompañados principalmente de una guitarra y sonidos folk. Fue un show interesante, bien recibido por el público, a pesar de que el setlist pareció ser desconocido para la mayoría. Definitivamente descargaría su último disco, Repave.
Momento no musical: Justin Vernon preguntando "if someone is on acid tonight". La respuesta del público fue perplejidad.
Buzzcocks (23:00, Heineken Hidden Stage)
Como decía al principio, la noche del sábado decidimos darle la oportunidad de sorprendernos a escenarios más pequeños. Decidimos que no nos interesaba escuchar a Kendrick Lamar (por mucho que Pitchfork lo ame) y que sería más interesante ver a Buzzcocks, una banda de Manchester, nuestra ciudad, famosa por el hit Ever Fallen In Love. Lamentablemente, no planeamos bien nuestra visita al Hidden Stage. No conociamos bien el sistema (había que pedir unos tickets durante el día) y tuvimos que hacer una fila esperando que algunas personas dejaran el lugar (la capacidad del recinto era limitada). No todo fue tan terrible. Hicimos un par de amigos ingleses muy simpáticos (que reconocieron el acento de Manchester, asumo que el acento de mi amigo) y que incluso compartieron un par de recomendaciones para el resto de la noche. La espera no fue en vano y pudimos entrar al recinto. Vimos las últimas 4 canciones del concierto y afortunadamente alcanzamos a ver el hit, que curiosamente no fue la última canción que tocaron. El show estuvo bastante entretenido y la banda muy contenta por el recibimiento. Al menos fue una aventura divertida tratar de ver a esta banda clásica.
Seun Kuti and Egypt 80 (00:00 hrs, Ray-Ban)
La recomendación musical de nuestros amigos ingleses resultó ser una interesante banda de música afro, liderada por Seun Kuti, cuyo padre Fela Kuti parece ser bastante legendario en este tipo de música. Fue muy curioso ver un show como este en Primavera, muy animado y festivo (que incluso contaba con bailarinas) pero esa diversidad es una de las gracias del festival y el público recibió con los brazos abiertos esta propuesta.
Momento no musical: cuando este músico nigeriano acusó que los recursos enviados por los europeos a África terminan en los bolsillos de la gente rica de Africa.
Nine Inch Nails (00:30 hrs, Sony)
No me esforcé por sacar una foto decente #sorry
Tratamos de retrasar lo que más pudimos ver a esta banda y llegamos a la 1:00 al escenario Sony. Sabíamos que no era de nuestro gusto pero decidimos darle la oportunidad más que nada por curiosidad. La banda de Trent Reznor debe ser el principal exponente del rock industrial. Tiene un sonido bastante único y particular pero en nuestra opinión la mezcla entre electrónica y rock resulta un poco forzada y poco convincente. El público parecía escuchar respetuosamente pero estuvo lejos de ser un éxito de público, considerando que era uno de los headliners. Al igual que Pixies, dialogaron bastante poco con el público y dieron la impresión de tocar por cumplir. Se sintió como un show bastante fuera de lugar para el festival en realidad. #NoMeMaten
Momento no musical: un tipo que probablemente estaba drogado con el ácido recomendado por Justin Vernon, que se paseó bailando entre la gente que se encontraba sentada.
Foals (Heineken, 02:20)
Nos fuimos antes de que el show de que terminará el show de Nine Inch Nails para ver el show de Foals desde una ubicación privilegiada. Fue lo más cerca que estuvimos de una banda durante Primavera y probablemente fue la mejor decisión que pudimos tomar. El rockero y potente show de los ingleses de Oxford era ideal para disfrutarlo saltando en medio de la multitud, que al menos en nuestra posición se volvió bastante loco (inclusó se armó un círculo hacia el final del show). En cuanto al setlist, los chicos tocaron principalmente canciones de su tercer album Holy Fire como My Number, Inhaler, Late Night y Providence aunque también tocaron canciones de sus discos anteriores como Total Life Forever, Spanish Sahara, Red Socks Pugie y Two Steps Twice (la cual cerró el concierto y desató la locura). Fue un show muy entretenido, energético y que se hizo muy corto. Se nota que los chicos de Foals están en camino en convertirse en grandes estrellas y no extrañaría verlos en un par de años siendo headliners en algún festival. Uno de los mejores shows del sábado.
Cut Copy (ATP, 03:30)
Al igual que el año pasado con Hot Chip, el festival necesitaba terminar con una fiesta en el escenario ATP. Este año los responsables de armar la fiesta fueron los australianos de Cut Copy, quienes cuentan con buen repertorio de éxitos que lograron hacer cantar y bailar a la gente de Primavera. No es la primera vez que veo a la banda liderada por Dan Whitford, que lo baila y lo da todo durante el show y no fue una sorpresa ver lo sólida que es la banda en vivo. El público conectó mucho mejor con los hits de los discos más antiguos (Hearts on Fire, Lights and Music, Where I'm Going o Take Me Over) que con los sonidos más noventeros de su disco nuevo (Let Me Show Me Your Love, Free Your Mind, We are the Explorers) pero aún así lograron construir una fiesta muy entretenida. La despedida adecuada para un gran festival.
Balance general: Si el año pasado criticábamos que las noches del viernes y el sábado no tenían una oferta tan interesante de bandas, este año se notó un esfuerzo por armar algo más diverso. En comparación con el año pasado se buscó un número de hip hop mucho más actual para la noche del sábado como Kendrick Lamar en vez de Wu-Tang Clan. De hecho, nuestras largas caminatas buscando algo que llamara nuestra atención se redujeron considerablemente. Aún así, la noche del jueves sigue siendo la noche más redonda, al menos para el público interesado en las bandas más actuales (y quizás más hypeadas), lo que es muy emocionante pero también muy agotador al mismo tiempo.
En términos general, creo que con este line-up se dio un avance para estar a la par con los grandes festivales compartiendo el gran headliner que es Arcade Fire pero también añadiendo una gran banda como fue The National (que no va a tocar en Glastonbury muahaha). Si bien no disfruté las bandas clásicas como Pixies o Nine Inch Nails, en compensación conocí bandas como Slowdive, demostrando el potencial del festival como una vitrina de la nostalgia. Además es tan genial y un lujo ver bandas como St Vincent, Metronomy, Cut Copy o Foals actuando como números masivos
Nada que decir sobre la organización, que estuvo impecable como siempre y que más allá de algunos problemas menores con la lluvia, soportó el desafío dignamente. La nueva disposición de los escenarios principales, Sony y Heineken me pareció muy adecuada e inteligente. No sé cuando nos volveremos a encontrar Primavera, pero sé que nos volveremos a ver y espero que sigas creciendo y evolucionando.
Los Dënver como se dice en el campo "La hicieron de baile".
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