Un debut puro y refrescante
Hace mucho tiempo que no escribíamos y aún más que no reseñábamos un álbum en detalle. No quisimos volver con alguno de los discos más destacados de este año a nivel mundial, pero, no se impacienten, que pronto los comentaremos. Esta vez quisimos ir un poco más allá y comentar un descubrimiento musical desde Australia sobre el que cuesta: encontrar reseñas, más que sean extensas y mucho más que estén en español. Hablando de lo que ha llegado hasta nuestros oídos sobre el indie pop del continente oceánico, el último trabajo de Ladyhawke no fue lo que esperábamos, por lo que parecía que Australia nada tendría para responder a Canadá que sorprendió con el debut de Purity Ring. Pero ALPINE (no confundir con ALPINES), un sexteto vino a salvar el día con 2 frontwomen: las jovencísimas Phoebe Baker y Lou James de 21 años y unas pintas que los harán regalones de las revistas de moda, si es que ya no lo son (ojo con el guapo Phil). Con una portada de composición tan pulcra y con toques de humor gráfico, no queda más que escucharlo para adivinar que se esconde tras esas distorsionadas canchas deportivas.
1. Lovers 1 Una bocanada de aire fresco nos invade desde el primer
minuto. Unas acordes math rock y su letra cantada al unísono, con un resultado
impersonal, similar a esas voces de aeropuerto construyen un tema calmado cuya
intensidad va en ascenso al que se le agrega un toquecito de distorsión. Lovers 1 es perfecto para oír antes de
tomar un vuelo, recordándome una de mis canciones favoritas de Foals: Olympic Airways.
“High/ All
lovers go”
2. Lovers 2 Reversiona y le otorga profundidad al track anterior
por medio de cuerdas. Su espíritu es más ansioso y un poco más oscuro, descontrolado,
si ese es un verbo posible en el universo de ALPINE. Casi como si esta persona del primer tema se hubiera
conectado con su lado oscuro y repite incansable su mensaje: “Toma mis mentiras
y divídelas en partes” contraponiéndose a la ensoñación del verso que mantiene
de Lovers 1 “high, all lovers go”. 3.
Hands Ya fue comentado en C & F,
aunque no está de más repetir que este primer single también fue el responsable
de que hoy estemos comentando este disco. Hace poco nos enteramos que en
realidad fue lanzado el 2011. Acordes marcados, más no sucios, construyen un
tema trepidante que finalmente explota para retraerse en un segundo. Un ejemplo
de que son capaces de hacer estos tipos. Nuevamente, gracias, Radio Horizonte.
“Never
felt, love/ Never felt, never felt/ That love could hurt so much”
El segundo single oficial, 4. Villages, es un poco más espacioso y
relajado. Las cuerdas que surgen en un inicio aparentemente calmado la hacen
una canción más clásica que las predecesoras, sin embargo, tiene una cuota de
intensidad que se manifiesta en las cuerdas y el coro, donde las voces se
dividen. Aunque es el más abundante en cuanto a letra, esta es vaga y podría
estar hablando de una relación violenta o quizás de nada en particular. El
Grower 1 del disco. 5. Soft Sides Es
una balada muy delicada que inicia una especie de introversión en el álbum. Con
un claro predominio de las percusiones, cuyo ritmo recuerda la lluvia. Su
creciente intensidad no la salva de la medianía y a pesar de sus arreglos
precisos es monótona y se hace larga. Bajón.
“Do you
think I need more love?/ Do you feel the night is young?”
6. Seeing Red Afortunadamente mejora la línea del tema anterior,
agregando más cuerdas y retomando la dulzura de la primera parte del disco. Las
voces de las chicas suenan adorables y completan el sonido de la canción. Esta
sensación de inocencia que transmite la canción contrasta con la ira de su
letra, que incluso en un puente da paso a unos gemidos locos creando un momento
interesante. Su letra puede hablar de alguien que se toma pésimo las críticas
que le hace su pareja. Un Grower 2 que nos allana el camino al excelente tercer
single, 7. Gasoline, que es lejos lo
más sexy y divertido que encontraremos en este disco. Los Alpine se ponen pícaros con una letra que habla de conquista y
deseo, en la letra más clara del disco y probablemente la mejor (link). Un
affaire pasajero e imposible, y del deseo de que este no sea tan efímero “Se
que esto es momentáneo/ Imagina que es de noche...me gustaría que no fuera solo
de noche”
“There's/Gasoline
in your heart/There's/Fire in mine”
8. All For One Es una canción que contrasta con la anterior ya que
es más nocturna y emotiva que todo el resto. Un escape elegante y necesario
tras la intensidad del tema anterior. Es una linda canción que incluso recuerda
un poco a The xx con su letra
entrecortada cantada como dúo. Sin embargo, es difícil que la recordemos por si
sola, porque prima en ella su labor funcional al conjunto, ser la night time de
Gasoline. Se hace más interesante
con la inclusión de un teclado. 9. Too
Safe Mantiene el nivel en alto con un tema de indie rock clásico, ya que
retoma las guitarras. Posee una hermosa construcción y la contraposición de las
dos voces, una que canta y otra de fondo coreando le da un no se qué
adolescente al tema, quizás sea ese espíritu incierto, dudoso. Si A Is For Alpine hubiera cerrado con
este tema, hubiera sido perfecto.
“Feel too
safe with you (I feel safe)/ Feel too safe with you (Feel too safe)”
“Taking off so young/ Freeing up space of mind/ Shall I take
this slowly?/ Or run into the wild?”
12. Multiplication Es un lindo cierre que retoma el espíritu sutil
y melancólico de la dupla All For One y Too Safe. Voces dulces, coros etéreos
y percusiones tipo gotas hacen lo suyo, refrescando las praderas cual lluvia de
primavera. Multiplicacion es el fin
de la travesía de estos seres atormentados por el deseo, la rabia o la
desconexión. Aquí esta persona se muestra conectada consigo misma y abierta al
amor...pero el verso final “You fade away like love fades away” nos deja nuevamente en la
duda: ¿Y si ahora es el otro quien no está listo para unirse a nosotros? Ya no
es nuestro problema, pareciera responder ALPINE.
Por lo menos sonora y líricamente, la canción final nos acaricia el espíritu,
dejándonos satisfechos y en paz.
“Here I am, it is/ I'm eloquent/ Lone and throned by none/ Other than myself”
No es un error decir que ALPINE transmite naturaleza, pero no
aquella salvaje y subterránea que buscaba retratar Radiohead en su Bloom,
sino esa Naturaleza con mayúscula, a gran escala, y a nosotros en una postura
contemplativa frente a ella. Esa percepción de la montaña, de lo inmenso frente
a nosotros, lo pequeños que somos y como esa distancia y ese silencio es elocuente:
la belleza de la montaña nos domina, a la vez que nos absorbe. A esto se
debe el nombre de la banda y es lo que buscaba transmitir una de sus vocalistas
y vaya que estos oceánicos lo logran, sin convertir a su debut en una obra fría
y sin carisma, sino en algo puro y refrescante. Aunque musicalmente ALPINE no viene a crear la pólvora, nos
entregan esta idea contenida en un sonido logrado, pulcro y distintivo, aunque
no lo suficiente como para dejar de ser una -grata- sorpresa en un segundo
disco (como fue el caso contrario de Sleigh
Bells o los mismos Foals).
Lo que de cierta forma les da un margen para seguir creciendo y mejorando sin
presiones del hype asesino del que son víctimas algunos grupos.
Parte importante de esta
identidad la constituyen las dos voces femeninas, que crean un juego
interesante que sobrepasa por mucho las escuálidas letras de los temas: a veces
es una sola voz, a veces se separan, o más bien se desdoblan: ¿Son dos personas
al unísono? ¿O sólo es un ser y su conciencia? A juzgar por la prolijidad
clínica de las melodías a través del álbum, que parecen construidas con
bisturí, escalpelo (y a veces un poco de malicia), pareciera más lo segundo.
Como en su portada, los de ALPINE
juegan, pero sin salirse de los márgenes que delimitan su campo de juego, en
concordancia con la carátula de su álbum. Cantan desde un lugar muy interior y
cuando vencen este ensimismamiento, conectándose con su voz interior para
expresar ira o paz, hablando más claro y/o ensuciando los temas con cuerdas y
coros locos llenos de “ahhs” y “mms” es cuando logran los hits de este debut.
A Is For Alpine demuestra la capacidad de este sexteto de crear
singles e irlos mezclando con otros temas más calmados para no dejarte caer, ni
elevarte demasiado a medida que se suceden los tracks. El interés decae hacia
el final del álbum por la extensión del mismo, haciendo que los últimos temas
suenen un poco repetidos e indistinguibles de los del inicio, contagiando de
paso al resto, haciendo confuso un disco que se inicia sólido y salvo algunos
momentos de bajón logra mantenerse muy por sobre la línea de flote. Su fallo,
aunque pequeño, es un exceso de entusiasmo, un afán de tirar toda la carne a la
parrilla superponiendo cantidad a calidad, donde la mayoría de los tracks
melódicamente son mucho más fuertes y poderosos que líricamente. Olvidables la
mayoría de las letras, rescato ese punto oscuro y disonante que se adivina en
su vaguedad. Equiparando a futuro el nivel de las melodías, voces,
instrumentación y arreglos al de las líricas, estos chicos se instalarán en el
circuito indie mundial, lugar en el que con justa razón, a pesar de los puntos
débiles de A Is For Alpine, debieran
encontrarse desde ya. C
Nota: 85/100
Nota: 85/100
Grande ALPINE, grande el blog de C & F!
ResponderEliminarYO GRACIAS A ESTE BLOG CONOCi a Beach House, así que les creo. vAMos a tasar estte disco.Gracias por la música.
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