Son chilenos. Son hermanos de
sangre. Uno está condenado a ser “el guatón” (aunque ahora esté delgado). El
otro a que a su apellido sea completado con el adjetivo ”chico” (aunque ya esté
en la mayoría de edad). Con F los seguimos desde que escribían en la Zona de Contacto, suplemento
mercurial orientado a una juventud que podríamos definir como “alternativa” (o
si nos ponemos siúticos y wns como “early-hipster”).
Leer la Zona era una forma de evasión
en nuestros tiempos de liceo, y ellos, los Copano, surgieron como figuras en
los últimos días de gloria de este pasquín. Pasó el tiempo: la Zona murió lentamente
mientras internet se masificaba y nosotros crecimos. Ellos, también, siempre en
la mira de los medios. Tras pasos por distintos lugares, actualmente ambos son
rostros, conductores e ideólogos de dos programas pertenecientes al formato televisivo que más se adapta a su perfil: el Late Show. Programas que inscriben de paso un nuevo capítulo en la
historia de este formato en Chile.
El Programa: Demasiado Tarde es un late informativo – magazinesco
cuyo objetivo es entregar una visión sobre los acontecimientos noticiosos de
cada jornada integrando a redes sociales en su pauta, principalmente twitter y
youtube (Facebook ya perdió toda su credibilidad y seriedad a través de la
opción “compartir”). Las redes sociales son consideradas herramientas válidas
para tomarle el pulso a los acontecimientos y hacer el programa más dinámico y
democrático. Revelador es que a modo de tercer apellido aparezca la cuenta de
twitter de cada persona que va al programa y en los créditos. Hasta las
secciones del programa se identifican con un signo gato (que antiguo, ahora se
llama hashtag).
Sería gracioso que me
invitaran a mí y tuvieran que escribir “no tiene twitter, pavrecita”
Secciones: Editorial de Copano: Reflexión que abre cada emisión sobre alguna noticia que no necesariamente haya sido la más comentada del día, aunque no menos importante. Los Trending Topics: la sección característica del show, el corazón y el emblema. Su objetivo es informar con humor y darle un toque irónico con caras, memes y hasta su verdad por ahí a lo más comentado del día. Nota aparte: da pena que no sean los TTs reales del día, porque si lo fueran...uf. Memoria Flash: Dedicada a mostrar un video de Youtube con suceso antiguo relacionado a uno del presente. Invitado Musical: Entrevista breve y canciones en vivo. Invitados anónimos de agrupaciones de cosas tchoris urbanas o gestores de eventos culturales de interés en Santiago. Entrevistado que va a explicar un tema de actualidad. Muchas veces se trata de temas específicos que no se suelen profundizar en los noticiarios de tv abierta, lo que se agradece. Derrota Cultural. Un video de Youtube que muestra lo absurda, insólita y torcida que puede llegar a ser la humanidad alrededor del mundo. Como si necesitáramos recordarlo. Decodificador: La sección tecnológica de Stark.
Equipo: Describiré a los tres conductores haciendo una analogía con
las frutitas de Kapo: Nicolás Copano sería Willy Piña. Esta fruta se decía surfista, pero
la verdad es que siempre la representaban descansando. Nicolás sería él, porque
así es como se ve ahora: seguro, relajado y cómodo, no esforzándose en ser
punzante, desagradable y políticamente incorrecto sin motivo. Él lleva la
conducción del programa y es el puente entre los distintos segmentos. Estefanía Opazo sería la versión
femenina de Mick Naranja, el rockero. Mick era el estiloso del team Kapo y
Estefanía lo es de DT. Además de su look, ella complementa a la perfección a
sus compañeros, especialmente en las entrevistas. José Luis Stark claramente sería el Eugenio Frambuesa del programa.
Y no es trolleo, porque Eugenio Frambuesa tiene el mérito de ser el primer geek
de la historia de Chile y el más querido por los niños de los 90s. Su
credencial es su interés y conocimiento de la tecnología. Es televisivamente la
persona que mejor podría encarnar el concepto de Geek
Era tan válido jugar a la
pelota como no despegarse del computador.
Por eso #Quevuelvan las frutas de Kapo
Ritmo: La estructura del programa es rápida y ágil, brindando
espacios equilibrados entre invitados y el trío conductor. A pesar de las
secciones claramente definidas del programa, el paso de una a otra es fluido,
lo que hace que la hora pase volando. Te informan de manera entretenida sin
caer en el info – entertainment (léase videítos chistosos), hay espacio para la
ironía, el humor, el meme y el arte.
No veo a Copano hablando
todos los días de Dama y Obrero o del TT de turno dedicado a Justin Bieber o
One Direction.
Lo bueno: Prima en cada espacio la loable intención de querer ir
más allá de las noticias, pero no en una forma densa, sino cercana (en el buen
sentido). Buscan clarificar las cosas sin tratar de deficiente al espectador.
Por eso #DemasiadoTarde lo pueden disfrutar tanto tú como tus papas, tus primos
viejos y los hermanos chicos. Es #amplio #democrático #progre.
Su otra gran virtud es que es
espontáneo. Esa naturalidad es posible cuando los rostros visibles del programa
están afiatados y se sienten cómodos los unos con los otros, con el resultado
de que esto se transmite. Nada peor que ver un programa pensando en el cinismo
de sus rostros.
Lo malo: 1. Que sea tan rápido puede que te haga sentir que lo que
estás viendo no es importante. A mí me pasa que le dejo de prestar atención de
un momento a otro, por lo que deduzco que le falta una especie de plato fuerte.
Para usar una analogía gourmet, en este momento este late es una tabla donde
hay muchas cosas ricas para picotear pero al final ninguno de los sabores
prevalece. Eso sí, te deja un buen sabor general y quizás a eso está apostando
#DT.
2. Copano, pucha que eres gritón. Ese tonito tipo Nicolás Larraín no te favorece en lo absoluto. Es un agrado leer tus escritos, pero escucharte (especialmente a las 2:30 am, la única hora en que puedo verte) es una tortura. Lo que dices es interesante, no tienes para que gritar.
2. Copano, pucha que eres gritón. Ese tonito tipo Nicolás Larraín no te favorece en lo absoluto. Es un agrado leer tus escritos, pero escucharte (especialmente a las 2:30 am, la única hora en que puedo verte) es una tortura. Lo que dices es interesante, no tienes para que gritar.
Fabrizio Copano/El Late
El Programa: Nace como un segmento dentro de El Club de la Comedia y hoy se presenta
como un espacio propio. Comparten los créditos por su creación Fabrizio Copano y Pedro Ruminot. El show tiene
una estructura de Late clásico (conversación con invitados en un set que
adhiere a la estética de referentes como David Letterman o Conan O’Brien), en
el cual se intercalan distintas sketches pregrabados que parodian a otros
espacios televisivos, constituyéndose en secciones estables. Prevalece el foco
en el humor, la ironía y el absurdo, por sobre la actualidad o la información.
Secciones: Algunas de ellas son
Los 81: La parodia de Los 80 (C13). Las
Raqueles: La parodia del reality Las Argandoña, mujeres de familia (TVN). Conversación con invitados: Un espacio
donde entre pregunta y pregunta los agarran harto pa’l weveo, les muestran los
sketches estables y otros creados para la ocasión. Cuico Trujillo: La versión Dockers y derechista de la popular
banda chilena. Cota 1000: Un espacio
que muestra como reportearía eventos una niña del barrio alto, simplona,
inofensiva y hasta tierna. El Notero
Pobre: Un espacio que muestra como reportearía un periodista pobre, que no
es un avance respecto a CQC. Tatayaya
news: Un espacio que consiste en un noticiario conducido por un niño,
mezclando actualidad y tallas propias de pendejos puntudos. Una sección que
logra ser graciosa por momentos gracias a la ternura que a veces muestra el
protagonista y su nula preparación.
Ay mamá sabís que nos están imitando...y tienen más rating que nosotras
Equipo: Básicamente es la formación actual de El Club de la Comedia (menos integrantes
clásicos de la primera versión como Pato Pimienta y Juan Pablo Flores). Uno no
puede dejar de pensar que son el relevo natural del Jappening con Ja y que permanecerán
en pantalla por mucho tiempo, aunque este grupo es de otra tendencia política y
se identifica con causas progresistas. En mi opinión, El Club de la Comedia era un buen
programa y una buena idea, que se fue desgastando y se transformó en un espacio
que incluía demasiadas tallas absurdas que buscan ser graciosas por repetición,
de esas que entran por osmosis, ideadas para que la gente se sienta graciosilla
repitiéndolas en la oficina. Y eso que me gusta el humor absurdo. A lo que iba
es que si te gusta el Club de la
Comedia , en todas sus versiones, es altamente probable que te
guste El Late. Fabrizio Copano es el
conductor del programa y está a cargo de la parte “Late” como anfitrión y
entrevistador, aunque eso no le impide participar en los sketches (me encanta
su imitación de Kel). El resto del elenco principalmente figura en los segmentos
pregrabados e interactuando en el estudio con los invitados en instancias
breves, en momentos que incomodan un poco a los invitados y a nosotros como
espectadores.
Ritmo: Es ágil por medio de la inclusión de las secciones
pregrabadas en los segmentos en estudio. Pero a veces se corta el hilo
conductor. ¿Son los espacios con los invitados en el estudio? ¿Son los
sketches? ¿Terminó la entrevista o no? Sus secciones están pegadas con scotch y
los segmentos pregrabados están mal editados.
Con esto editan "El Late"
Lo bueno: Las secciones que parodian otros programas exitosos son
lejos las más logradas del programa. No se quedan en la parodia como los de MCC,
sino que las historias toman vuelo propio. En #Los81 logran humor y crítica
política de forma brillante. En #LasAlvarados y #LasRaqueles logran representar
en los guiones la opinión mayoritaria del público sin caer en lo básico: que
Kel es una pendeja ronca y apática, que Hernáncito es un calco de su padre, lo
dinerocéntrica que es esa familia, además de momentos delirantes por parte de
la madre de Raquel que son una delicia. Las Alvarado y Cuico Trujillo también
son buenas ideas. Este es el camino. Otras secciones tienen una
premisa tan básica como clasista y solo salen a flote por el ingenio y carisma
de sus rostros (El Notero Pobre y Cota 1000), aunque no dudo que son
disfrutadas por muchos espectadores.
Juan Herrera del futuro, la mejor escena
Lo malo: El Late genera un ruido de fondo molesto, porque es una
prolongación encubierta de El Club de la Comedia + un late show promedio, en la onda más
uno más uno. Pero esta mezcla ni siquiera queda deliciosa, porque el formato
Late no entregan mucho más que cualquier otro late del cable, siendo este el
flanco débil del programa. En este espacio se generan momentos raros al
mostrarle gags incómodos y que trollean directa o indirectamente a los
invitados. A muchos les debe parecer gracioso, pero no sé si valgan mucho la
pena tener a un tipo embalado contándote cosas que se queda mudo después de ver
una wea absurda. Por otro lado, Fabricio le da espacio a sus invitados y no los
interrumpe, pero a veces se le van de las manos. Le falta un poco para
apropiarse de su espacio como anfitrión.
#Pray4Kenita
Lo otro que no me agrada es que
se las den de anti-mainstream si solo se dedican a trollear cosas masivas.
¿Cuando se van a reír de El Reemplazante o series más piola? ¿Porque solo hay
mala onda con Kenita y a otros invitados de más carácter les dan media hora de
tribuna y nos los trollean tanto? Esa idea de que la farándula es despreciable
es compartida por muchos (me incluyo), pero es muy fácil y bajo demostrar
superioridad ante quienes tienen menos argumentos. Eso es ser cobarde y quedarse
entre puros “eres bkn, gracias por venir a nuestro programi” o un “no eres como
yo, vales hongo”. Sean como los gringos de SNL que se ríen de todo y de todos.
-Veredicto-
Copano grande es el estandarte de
un programa logrado, bien elaborado y a la vez desprovisto de pretensiones que
funciona como un reloj. Él y su equipo saben quienes son y no se las dan de
enteradillos con sus invitados, logrando empatizar con el público que ve el
programa. Solo me queda decir que me gusta en un 95% y si Copano baja el volumen
de su voz me gustará en un 100%. Copano chico representa a un
programa que genera opiniones divididas debido al humor que realiza. Si bien
posee secciones que son aciertos, es al espacio de late show al que le falta
evolucionar y a futuro lograr una mayor sutileza. El equipo tiene la capacidad
para ello. Creo que Fabrizio será capaz de
mejorar su rol como anfitrión y su manejo de los tiempos televisivos en poco
tiempo. No puedo dejar de destacar que él logró lo que muchos rostros mayores
que él buscan hace años: un espacio propio de conversación y humor en horario
prime. Y eso habla bien de él.
#NosPaseamos El Late
Pero el mayor ha prevalecido. La
virtud de Nicolás ha sido no quedarse pegado, sino en buscar, evolucionar a
través de ensayo y error, lo que ha dado como resultado una madurez televisiva
y personal que se transmite a través de la pantalla. Su hermano va hacia allá
pero aun le falta, además que sus estilos y focos son distintos. C
PD1. A ver ¿Quien va a ser el primero que nos acuse le retwittee esto a los Copano?
PD2. Y ustedes ¿Son
#TeamGuatónCopano o #TeamCopanoChico?
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