Durante mis largos de tiempo de estudio o de lectura de aburridos papers científicos, aprovecho de escuchar los discos que he bajado recientemente. Uno de mis regalones del mes de marzo fue el segundo disco de Lykke Li, Wounded Rhymes, con rimas bien heridas, llenas de rabia, pena o nostalgia.
Lykke Li es una talentosa cantante sueca de 25 años que se hizo conocida el año 2008 con su primer disco Youth Novels (disco que aún no he escuchado por completo, lo dejo claro ahora) y específicamente con ese hit llamado Little Bit. Para los que aún no les parezca familiar también compuso la canción Possibility para el soundtrack de Luna Nueva (lo único que salva de la saga Crepúsculo es efectivamente su banda sonora), por lo que quienes se hayan torturado viendo esa cosa es posible que hayan notado esa bonita y etérea balada. Es díficil encasillar su música dentro de un estilo, lo más apropiado sería definirla como indie pop, aunque tiene una actitud que coquetea a ratos con el rock (imaginense más una PJ Harvey que una Lady Gaga para que se hagan una idea).