domingo, 1 de diciembre de 2013

Homenaje a Breaking Bad


Es difícil escribir un homenaje a Breaking Bad. Sobran los elogios y son tantas las cosas de las que se puede hablar. Desde sus magníficos y carismáticos personajes, el excelente rítmo y timing de cada temporada o las tremendas escenas de antología que nos entregó. Como muchos, me integré bastante tarde a este fenómeno y comencé a ver 1-2 capítulos diarios hace casi dos meses, los cuales concluí hace pocos días. Y es que la serie ha logrado algo muy curioso. Si bien llegó a concretar 5 fabulosas temporadas, gran parte de ese tiempo las audiencias fueron más bien modestas rondando el millón de espectadores, número aceptable para un canal de cable como AMC (responsable de series de Mad Men y The Walking Dead). Sin embargo, el boom vino con la segunda parte de la quinta temporada estrenada en agosto de este año. 

-Heisenberg.
-You're goddamn right!

La expectación fue creciendo capítulo a capítulo y llegó a finalizar con impresionantes 10 millones de espectadores, el capítulo más visto de la serie por lejos. Un fenómeno conseguido a base de excelentes críticas y una última temporada con capítulos que rondan la perfección. Y es que es muy raro encontrar una serie que todo el mundo elogie y dejé tan satisfechos a sus fans (no como otras que gastan 8 temporadas alargando historias y con finales horrendos como Dexter).  En este post no me dedicaré a promocionar las razones para verla como en otras ocasiones sino a escribir sobre los diversos acontecimientos que rodean sus 5 temporadas. Un post muy personal y lleno de spoilers.


Breaking Bad apunta al realismo. Es básicamente el drama de un hombre que de un día para otro descubre que tiene un cáncer terminal y se ve enfrentado al drama de tener que costear su tratamiento. Un drama carente de sentido en gran parte de los países europeos pero muy cercano a la realidad que se vive en Sudamérica, incluido Chile. El mundo de este profesor de química se remece y toma una decisión radical con el fin de mantener la frágil situación de su familia, con una esposa embarazada y un hijo adolescente. Y Breaking Bad se dedica es mostrarnos el viaje de este hombre, cuyos aparentes sólidos valores se ven puestos en juego ante la ambición y el poder, cuando decide meterse en el mundo de la fabricación de metanfetaminas. Un viaje oscuro, lleno de ambigüedad moral, donde la serie se dedica a plantearnos una serie de dudas morales pero sin darnos las respuesta. Sólo hechos, duros y crueles. El límite entre el bien y el mal, entre héroes y villanos, pocas veces ha sido tan difuso en la ficción televisiva. Quizás por eso Breaking Bad parece tan cercana. Porque parece real.

El tio Hector Salamanca y su campanita

Sus personajes son tan creíbles. Toman decisiones irracionales, comenten errores pero todo resultan muy verosímiles gracias a su elaborada construcción psicológica. El gran punto débil de Walter a través de la serie resulta ser su orgullo y arrogancia. Inolvidable esa cena en que le insinúa a Hank que el hombre que está buscando no puede ser Gale (su aprendiz-fan, amante del karaoke), que el responsable de la receta de la metanfetamina azul debe ser alguien más. Alguien brillante como él, lo que termina guiando a Hank a descubrir el link entre Los Pollos Hermanos y la producción de la blue meth. Ese mismo orgullo que le hace asesinar a Mike en un arrebato de rabia, cuando el sabio Mike lo acusa de ser un idiota por haber matado a Gus.

Y Better Call Saul será una serie durante el 2014

Es el Heisenberg que gradualmente se apodera de Walt, un personaje despojado de los afectos familiares que Walt dice tener. Un hombre capaz de dejar morir a la novia de su partner Jesse intoxicada por drogas. Un hombre capaz de mandar a envenenar a un niño con tal de convencer a alguien de cometer un asesinato en su beneficio (de nuevo al pobre Jesse). Capaz de eliminar cualquier obstáculo que se atraviese en su camino a convertirse en el rey de la metanfetamina. Un hombre que termina destruyendo a la familia a la que tanto dice querer proveer y proteger. Cuando Walt se convierte plenamente en Heisenberg entre la cuarta y quinta temporada se vuelve un ser detestable y el camino a la autodestrucción es inevitable. Porque uno como tele-espectador siente que este ser merece ser castigado por sus actos pero dicho castigo claramente terminará envolviendo a personajes inocentes.

Pobre Jesse. La heroína sufrida de la novela

El gran acierto de Breaking Bad es contar esta historia del auge y caída de Heisenberg con una perfecta distribución de las temporadas. La primera temporada tiene un final algo trunco debido a la huelga de guionistas ocurrida en 2007 que redujo los 9 capítulos proyectados a 7, por lo que esos vertiginosos primeros capítulos de la segunda deben ser entendidos como el verdadero final de la primera temporada. Capítulos que nos introducen a un personaje de antología como el Tio Salamanca (y su campanita) que arrastrarán consecuencia impensadas para la primera mitad de la tercera temporada. 



Los colores que usan los personajes están muy relacionados con lo que les pasa

La segunda temporada está marcada por el ascenso de Walt en el negocio de las drogas, la aparición del gran Saul Goodman, el comienzo de la relación con el enigmático Gus, dueño de Los Pollos Hermanos y el descubrimiento de Skyler de las mentiras de su marido. Una segunda temporada que cuenta con detallazos como esa inolvidable cold open con el narcocorrido de Heisenberg o ese accidente de avión anunciado en los cold opens y títulos de los episodios 2x01, 2x04, 2x10 y 2x13 (Seven-Thirty Seven, Down, Over, ABQ). Otro hecho causado indirectamente por los actos de Walter.

Breaking Bad, el narco corrido

La tercera temporada está marcada por la obsesión de Gus con convertir a Walter en su cocinero de Crystal meth y eventualmente sacarlo del camino, utilizando a otro químico, Gale como aprendiz de Walter. Un pobre tipo, obsesionado con Walter, que resulta asesinado por Jesse, lleno de rabia al descubrir que la muerte de uno de sus amigos en la temporada anterior es responsabilidad de Gus. Inolvidable la escena en que Hank enfrenta a los primos Salamanca en el estacionamiento, con Hank herido y uno de ellos arrastrando un hacha para atacarlo. 

Pobre Hank. Al menos esa vez se salvó.

En esta temporada encontramos el único episodio que podríamos llamar de relleno ya que no contribuye mayormente al progreso narrativo, el 3x10, Fly, concebido para abaratar costos. Sin embargo, es un capítulo lleno de referencias literarias (la caza de la mosca alude a Moby Dick) y simbolismos (la mosca reaparece en un capítulo la quinta temporada después de la muerte de Mike quizás como referencia a la culpa que siente Walt o al daño que se expande fuera de control). 

Gale, estrella del karaoke

La cuarta temporada es la batalla Gus vs Walter con Jesse en el medio, utilizado por ambos. Mientras Gus utiliza a Jesse para mantener a Walter bajo su control, Walter busca que Jesse se acerque Gus y lo mate usando el ricino, esa mítica droga imposible de rastrear. Jesse, ese pobre niño dañado, perseguido por la culpa de ser responsable de la muerte de su novia drogadicta y por el fantasma de Gale, busca evadirse volviendo a las drogas y a las fiestas descontroladas llenas de desconocidos. Un desesperado Walter recurre a una trampa (quizás) demasiada elaborada para poner a Jesse de su parte y ayudarlo en su cruzada para matar a Gus. Será la curiosa relación entre el Tío Hector Salamanca y Gus, quien solo desea torturar la desgraciada existencia del viejo, lo que termina condenado a Gus a su muerte. Una despedida con estilo, muy cool, de uno de los grandes villanos de la serie.

Walt no sólo se dedicó a la cocina, también a la jardinería 

La quinta temporada desde su primera escena nos muestra que lo inevitable se acerca. Un flashforward nos muestra a Walt en su próximo cumpleaños, solo y aparentemente fugitivo. Un indicio de los guionistas siempre tuvieron claro como sería el final desde el principio de la temporada. Lo mejor de todo es que los flashforwards terminan conduciendo directamente al capítulo final y no terminan siendo una decepción como los de la última temporada de Lost (sorry Lost pero esperaba algo más ingenioso con ese recurso).    

Gus con estilo hasta la muerte

Volviendo a la última temporada, esta se divide en dos partes muy claras. En la primera Walt trata de convertirse en el nuevo rey de la metanfetamina a cualquier costo, ya sea el elaborado robo de un tren de metilamina, con asesinato de un niño incluído, o eliminar a cualquier personaje que pueda revelar su relación con Gus, lo que termina incluyendo a Mike (momento desde el que empecé a odiar a Walt). Homenaje a Mike, curiosamente el personaje con el código moral mas coherente de la serie. Este primer acto culmina con el casual descubrimiento de Hank de un libro de Walt Whitman en el baño de su cuñado, que había sido regalado y dedicado por Gale.

Homenaje a Mike

El segundo acto es adrenalina y tensión en cada capítulo. Sorprendentemente el enfrentamiento Walt/Hank queda expuesto inmediamente y Hank recurrirá a todos los recursos para exponer los delitos de Walt. Un Walt cuyo cáncer ha vuelto pero cuya moral no. La pieza clave de este acto resulta ser Jesse, cuya vida carece totalmente de sentido. Pero todo cambia cuando decida pensar y descubrir todas las manipulaciones de Mr White, partiendo por el envenamiento de Brock. Un Jesse fuera de control que se volverá el mejor aliado de Hank para destruir a Walt. Un espiral de autodestrucción que conduce a ese magnífico, brutal y tremendo episodio llamado Ozymandias. Probablemente uno de los mejores episodios de la historia de la televisión.

El esperado momento de la verdad

Ozymandias es un poema inglés que alude a la inevitable caída de los reyes y sus imperios y es el episodio donde el imperio de la metanfentamina de Heisenberg por fin toca fondo, destruyendo todo a su paso. Al pobre Hank que por fin había logrado descubrir donde Walt ocultaba su dinero pero que termina abatido por la familia nazi de Todd, quienes terminan apropiándose de la mayor parte del dinero de Walt. A la pobre Marie, que empieza el episodio victoriosa pensando que su marido ha triunfado sobre Walt y termina desconociendo el paradero de su difunto marido. Al pobre Jesse que termina prisionero de la loca familia nazi y que termina descubriendo de boca de un resentido Walter, que él estuvo presente la noche en que Jane se intoxicó y la dejó morir frente a sus ojos. 

Skyler y Walter Jr después de la tremenda pelea de Ozymandias

A la familia White, que tienen una discusión tremenda con Walt y que termina con Skyler asustada de ese monstruo en el que se ha convertido su marido, Walter Jr odiando profundamente a su padre y Walt secuestrando a Holly. En un último acto de decencia, Walt decide librar de culpa de Skyler y devolver a Holly con una hábil llamada telefónica. Para cerrar el episodio, Walt por fin decide jugar la carta del tipo capaz de hacerte desaparecer y esto podría haber sido el final. Pero como teleespectador uno necesitaba un poco más. Un epílogo donde Jesse por fin pudiera tener algo de felicidad, donde Walt pudiera ajustar cuentas con Todd, Lydia y su familia y donde la familia White pudiera tener un futuro menos incierto.


Así los dos últimos capítulos de Breaking Bad ofrecen un cierre menos espectacular que Ozymandias pero es un epílogo necesario y muy satisfactorio. Probablemente lo mas sorprendente que ofrecen estos episodios es la manera en la que Walt se asegura que su familia recibirá su dinero, amenazando a sus ex-amigos Gretchen y Elliott, de la mano de la asistencia de Badger y Skinny Pete (que grandes secundarios). Pero más que sorprender nos enfrenta a escenas necesarias como la última conversación entre Skyler y Walt donde este reconoce que hizo todo lo que hizo por que le gustaba y le revela la ubicación del cuerpo de Hank. A Walt ajustando cuentas con Lydia, quien resulta ser la persona a la que dio el ricino (totalmente merecido, te odiabamos Lydia). A Walt enfrentando a Todd y compañia armado con su inteligencia y con una metralleta en el maletero de su auto. Y a Walt finalmente haciendo algo bueno por Jesse salvándolo de la balacera. 

La explicación al título del series finale...

Un Jesse que tiene la oportunidad de vengarse de Todd pero se rehusa a matar a Walt, ya que no seguirá nunca más sus órdenes, y que finalmente escapa a la libertad. Grande Jesse, nos gusta pensar que finalmente pudiste rehacer tu vida y quizás adoptar a Brock. Walt finalmente enfrenta su muerte herido rodeado de lo que más le dio felicidad en lo últimos años de su vida. Esa metanfetamina que le devolvió la gloria arrebatada y una razón para vivir. Su muerte no debería ser vista como un castigo sino como una muerte digna, renegándole la victoria al cáncer o a la justicia.

Comparación de la similitud de las escenas del gran Crawl Space y el series finale, Felina

Para terminar me gustaría recomendar varios links que cualquier fan de la serie disfrutará. Buzzfeed ha sido un gran seguidor de la serie y hay diversos posts que hablan sobre las diversas teorias sobre la serie como que Walt toma rasgos de las personas a las que mata o sobre los colores que usan los personajes, detalles de la última temporada o el final alternativo lanzado como extra en el DVD (donde todo resulta ser un sueño del padre de Malcolm): 

18 Fun Easter Eggs, Callbacks, And Moments Of Really Cool Symmetry From The “Breaking Bad” Finale
21 “Breaking Bad” Easter Eggs That Will Blow Your Mind

Finalmente recomiendo leer la entrevista realizada a Vince Gilligan, creador de la serie, en Entertainment Weekly, donde habla sobre otros finales que consideraron y sobre el series finale en general. Un fragmento en español se puede leer en Jenesaispop.

Jesse y su merecido final feliz. Libre al fin.

1 comentario:

  1. la terminé hace poco, y lo lei escuchando la que a mi juicio fue la mejor cancion de la serie, bacán reseña :)
    http://www.youtube.com/watch?v=fqafnxiBAU0

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