domingo, 2 de noviembre de 2014

Javiera Mena - Otra Era


Otros 4 años pasaron antes de que Javiera Mena lanzara un nuevo disco, luego de su gran segundo disco Mena. En Otra Era nos encontramos con una Mena que abandona la balaba romantica, lo que probablemente decepcionará a algunos seguidores. Acá, se entrega completamente a la pista de baile, cargada de sintetizadores noventeros y abrazando su amado italo disco, dejando de lado los teclados (clásicos en sus discos anteriores) y los arreglos orquestales que había incorporado en  Hasta la Verdad. Nos encontramos con una Javiera decidida a convertirse en la estrella pop chilena definitiva. Si bien esta apuesta da un resultado más frío y menos emocional, es muy probable que estemos ante el salto definitivo a la masividad de Javiera, tal como GP fue para Gepe. Prueba de ellos es el éxito radial que han logrado sus singles como Espada y La Joya. Es un disco inmediato, con muchas canciones pegotes y abiertamente bailable. Acá comentamos y analizamos las canciones que componen este esperado disco.

Otra era no anda con preámbulos y de inmediato comienza con una canción bailable y potencial hit. Los olores de tu alma tiene una sugerente letra, que la misma Javiera ha dicho que alude a que "cuando besas a alguien puedes sentir su alma", aunque claramente se puede llegar a interpretaciones más atrevidas. Esta llena de ritmos que encontraremos a lo largo del disco y también guiños al pop anglo (con Javiera exclamando Feel Me hacia el explosivo final). 

Dame todo todo el aliento que te brota/ 
Los olores de tu alma que se cuelan por la boca/
Una marca en el alma que me deja tu respiro

La segunda canción nos da un breve respiro y constituye el momento más hipnótico y misterioso. Otra Era, canción que da nombre al disco, abandona las letras hedonistas, mientras construye un atmósfera casi eterea y adictiva. Es curiosamente la única canción que fue grabada en Chile y se siente como una composición inspirada, sacando lo mejor de la Javiera que ya conocíamos. El video que la acompaña es simple pero efectivo, donde una desnuda Javiera (que también es la portada del disco) por instantes nos recuerda a Bjork con su look. Uno de los mejores momentos del disco.

                                Hay algo en tu belleza/con esos modos que llevas/ 
                                    que nunca había visto/ acaso no eres de acá?/
   Es algo de otra era/ sacado de otra era

Esa Fuerza nos devuelve a la pista de baile, con aires latinos que incluso nos podrían recordar a estrellas noventeras como Patricia Manterola, como varias personas han comentado en internet, con ese final que repite "que el ritmo no pare, no pare no". Esa Fuerza tiene ese aire a los australianos de Cut Copy, en especial a su último disco, el noventero Free Your Mind. Mucho autotune, haciendo divertido juegos de voz, y un coro pegajoso, nos hacen suponer que también puede ser otro hit. 

Y puedes ver que esa fuerza, esta aquí/
me lleva, me hace sentir/
que se alteran las fuerzas naturales/
y la música suena...ah ah ah

Sincronía Pegaso, nos repite un poco la misma fórmula de Esa Fuerza. Posibles referencias a pop latino clásico con un verso que dice Vuela Vuela (referencia a Magneto?)  y estribillos desatados como el cual donde Gepe y Andrés Nusser le piden por otra oportunidad (dime que si, que sí). La colaboración de los chicos se siente un poco anecdótica y quizás se le podría haber sacado más provecho. Otra canción divertida y liviana.

Y te tengo algo que preguntar/
tu crees que es coincidencia que estemos acá?/
o es pura sincro, pura sincro, pura sincro/
sincronía, nia, nia

Pide es quizás de las canciones menos inmediatas del disco. Inspirada por la banda española Chico y Chica, mantiene el espíritu bailable, con una base que suena como a medio camino entre el R&B y un reggaeton suave pero carece de la fuerza de las canciones anteriores. Quizás es un grower. Pide construye la atmósfera para llegar a La Joya, segundo single del disco, otra canción con una base mucho menos machacona que las primeras pero a diferencia de Pide, tiene un coro pegajoso y mantiene ese espíritu hedonista de la primera parte del disco (Y baila, baila, baila, baila y vuelvete loca, loca, loca). En esta fase del disco recuerda un poco al último disco de La Roux (Trouble in Paradise), otra artista inspirada por lo tropical y nostálgico. 

Y donde se encontrará/ dime dime dime/
Donde estará la joya joya joya/ si aparecerá/
donde estará la joya/se me habrá caído en centro de la discoteca?

Que me tome la noche retoma la locura italo-disco, con unos arreglos de sintetizadores que suenan hasta un poco orientales y también se perfila como uno de los hits bailables. En esta canción queda patente algo que me comentó nuestro amigo bloggero MorzaConZeta. Hay ciertos momentos donde Javiera hace calzar forzadamente algunos versos dentro de la melodia. En el caso de esta canción, ese "quizás será le da miedo le da miedo perderse en la soledad" no pasa desapercibido. Son detalles que le perdonamos en cualquier caso.

Y que me tome la noche y que no salga el sol/
Que me lleve la onda, la onda/
Cual será el motivo por qué esta con él?

La Carretera continúa la misma senda, esta vez de la mano del español El Guincho en una colaboración mucho mejor aprovechada. La Carretera también es otra composición recargada de sintetizadores donde se suman percusiones brasileñas. Por estos elementos, tiene cierta similitud con esa faceta latina que a veces nos han mostrado Friendly Fires (como en Kiss of Life)Incluso lei un comentario de un usuario de Twitter al que la canción le recordaba a una canción de Los Ilegales (Como un Trueno). Es otra de mis favoritas del disco, con una letra liviana, divertida y que dan ganas de estar escuchando conduciendo por la carretera.

Ven, sube al auto conmigo/
elige la canción/ que le ponga el ritmo a nuestro amor

Quedate un ratito nomás, penúltima canción del disco, nos recuerda que alguna vez Javiera fue una cantante de baladas con letras romanticonas. No es un lento como la clásicas No Te Cuesta Nada o Sol de Invierno pero es de los pocos momentos más emocionales y frágiles del disco. Es una canción bonita y cálida que sirve como buen preámbulo para a la estas alturas clásica Espada. Una canción que en principio nos pareció casi de mal gusto con sus metáforas poco sutiles ("Quiero que tu espada me atraviese solamente a miii") pero que con el pasar del tiempo sucumbimos a su synth pop desatado. También imposible olvidar el video, obra cúlmine del kitsch, repleto de referencias lesbicas y complemento ideal para una de las canciones más exitosas de la carrera de Javiera. Cierre perfecto para la fiesta que representa Otra Era.

Para decidir, me retiro de esta batalla/
Profunda mi espada, aguanto la daga/
Profundo respiro, me entrego a la ley de existir/

Entrando en el terreno de las comparaciones, Otra Era no logra superar a Mena, que era un disco con un mejor balance entre lo bailable y los lentos, de una producción más cuidada y quizás hasta más elegante en su propuesta. Personalmente, prefiero los sintetizadores de canciones como Sufrir o Luz de Piedra de Luna. Sin embargo, eso no significa que no esté disfrutando Otra Era. Es todo un mérito construir un disco de canciones pop, todas con su propia identidad y donde se nota un esfuerzo creativo. Destacar también que la estructura del disco está muy bien lograda y sabe donde construir respiros para luego continuar la fiesta. Plasma el amor que siente Javiera por referentes musicales muy diversos y clásicos pop de la cultura latinoamericana. Es un disco que no tiene nada que envidiar a las propuestas del pop internacional de moda actual y que se entiende dentro de la intención de que convertir a Javiera en una estrella pop en Chile y en el extranjero. Si veremos a las niñas/adolescentes cantando estas canciones en los colegios o musicalizando algun reality/novela está por verse pero material hay de sobra. Te queremos mínimo en el festival de Viña, Javiera. F

Canciones recomendadas: Todos menos Pide.

Nota: 85/100

*Se puede escuchar en Spotify

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