Paulatinamente la franja de anime del canal japonés Fuji TV, noitaminA (Animation al revés xD) se ha convertido en una garantía de series de calidad, con tramas poco comunes, animación experimental y que generalmente exploran temas más adultos. El año pasado nos sorprendió con joyitas como Tatami Galaxy y Shiki así que evidentemente descargue las dos series estrenadas la semana pasada.
Fractale
Aunque a primera vista puede parecer que noitaminA cedió ante las presiones del mercado y cambió de rumbo a una serie mucho más adolescente, una mirada más profunda nos revela en Fractale un homenaje al cine de aventuras al más puro estilo de Hayao Miyazaki, con una historia futurista con ideas potencialmente interesantes. Fractale es un mundo donde los humanos aparentemente han decidido abandonar la interacción física y están interconectados a través de una supercomputadora (al menos eso entendí). Clain, nuestro protagonista, vive con las proyecciones cibernéticas de sus padres, llamadas Doppels, las que puede desconectar a voluntad. Un día su vida cambiará cuando acoge a una misteriosa chica llamada Phryne, la cual escapa de un grupo de caricaturescos villanos. Habrá que ver si el cada vez más acertado estudio A-1 Pictures puede desarrollar con habilidad todo su potencial. Lejos lo más curioso de la serie es que el opening parece hecho con las imágenes del Windows Media Player xD.
Hourou Musuko
La otra serie noitaminA es una provocadora adaptación de un manga, el cual trata temas complejos como la identidad sexual en la adolescencia y la transexualidad. Parte de una premisa utilizada popularmente en comedias tontas como es la relación entre un niño que se viste como niña y una niña que se viste como niño (Kuragehime, otra serie noitaminA también trató el tema pero en clave comedia). Acá el contexto es mucho más serio, mostrando como estos niños enfrentan su confusión sexual mientras entran a la escuela secundaria. El primer capítulo nos presenta a una gran cantidad de personajes correspondientes a toda la clase de los protagonistas y promete involucrarlos a todos en este curioso drama. AIC, el estudio a cargo, viene a demostrar que además de series ridículas puede esforzarse en adaptar un manga complejo y de manera inteligente no lo hace desde el principio, mostrándonos la información necesaria como flashbacks. Esto nos da fe de que en sólo 11 capítulos podremos ver alguna especie de desenlace.
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