C & F: Heston's Feasts: Cocina, química y magia

¿De qué se trata?: como su nombre dice, este es el festín de Heston Blumenthal, quien es un reconocidísimo chef británico, propietario del restorán inglés The Fat Duck que tal como su dueño, cuenta con reconocimiento a nivel mundial. Heston une a su indudable talento, un infinito afán por aprender, creatividad (¿Jamie Oliver? ¡Pamplinas!) y una visión lúdica de la cocina (¿Nigella? ¡Juego de niños!), atributos que lo llevan a experimentar sin límites.

En cada episodio, presenciamos como él devora un banquete solo...oh, ese es Adam Richman en Man vs. Food...de nuevo: en cada episodio vemos como Heston invita a seis personalidades británicas a un banquete, donde son servidos por los ayudantes de Heston (mientras este los observa tras bambalinas y los hostiga constantemente...no, ese último es Gordon Ramsay en Kitchen Nightmares) y solo tienen como obligación comer. El mentado banquete está dividido en entrada, plato de fondo y postre. ¿Fome? Sí... si no fuera porque son banquetes temáticos, adaptaciones extremadamente libres de la cocina o características de determinados pueblos, épocas reales o no, libros o películas. Y es Blumenthal el encargado de llevar su inspiración a la realidad y la actualidad, logrando platos tan exquisitos como sorprendentes.

Heston parece inofensivo y tierno...

¿Y donde entramos nosotros? Los espectadores somos quienes vemos como Heston y su fiel equipo de cocineros en su cocina-laboratorio, abstraen los platos antiguos o ideas relevantes de la época o película, llegando a las ideas más raras del mundo, todo para estructurar la comida. Somos testigos de como experimentan en pos de lograr platos con buena apariencia, sabores precisos y presentaciones, que incluyen escenografía, cubiertos y forma de servicio, tan cuidadas que resultan impactantes (¿Top Chef? Booringgg).

Mi almuerzo de mañana: Piedras de papa e insectos rellenos de mayonesa

Así vemos a este chef recorrer Inglaterra o cuando es necesario Europa, buscando ingredientes que van desde lo más tradicional hasta cosas como “peta zetas”. Lo hemos visto usar platillos voladores manejados por control remoto que perfuman el ambiente con esencia de tienda de dulces (ñami), en días de resaca tras duelos etílicos e incluso en sex shops buscando “mecanismos” capaces de mover una jalea de 10 kilos. Todo para recrear el ambiente de Alicia en el País de las Maravillas, la antigua Roma o Charlie y la Fabrica de Chocolate. Obviamente no conocemos el producto final hasta que es servido.

En este jardín la tierra también se come

Razones para verlo:

Heston es un científico culinario loco, porque solo a él se le ocurre rellenar insectos fritos y servirlos sobre un jardín comestible, hacer pequeñas réplicas de dulces ochenteros y servirlos en loncheras o acompañar sus comidas con artefactos extraños como cubiertos de tamaño gigante para evocar a sus invitados los tiempos de su niñez. Es cierto que estas personalidades están relacionadas y/o enteradas sobre el tema del banquete, lo que permite un nivel de entendimiento que da pie a conversaciones... ¿aburrido?

Un Chef surrealista...

Para nada, porque Heston siempre logra lo que quiere producir en sus comensales: primero desconcierto (muchas veces sus invitados no saben como empezar a comer), luego asombro (cualquiera se sorprende si descubre que existe tierra comestible o al ver una monstruosa jalea bailarina y fluorescente). Cuando ellos prueban la comida y descubren que es deliciosa, se relajan transformando todo en diversión. Conversación que solo es interrumpida por Heston, cual mago cuyo acto final es servir él mismo el postre, que siempre es el plato más delirante de todos. Sus invitados lo aplauden embelesados y siempre quedan con ganas de comer más.

...que cocina para gente surreal

Además, cada capítulo nos ilustra respecto al tema que inspira el festín: Con este programa supe cosas como que los romanos eran especialistas en servir pasteles eyaculadores (si, en ese sentido) y que sus comidas eran acompañadas por una estatua que denominaremos “el romano pícaro”. También me permitió entender porqué la escena de muerte del Rey Henry de "Los Pilares de la Tierra" sucede después que este devora un plato de lampreas.

Estúpido y sensual pastel eyaculador romano XD

Pero lo que más me sorprendió es que los ingleses de la época victoriana eran los seres más particulares del mundo, lejos de la fomedad que yo les atribuía. Spoilers históricos (¿existen? XD): Ellos amaban la jalea porque en ese tiempo era todo un ritual hacerla y la ubicaban al centro de sus mesas para verla bailar mientras comían (WTF). También eran fanáticos del licor de ajenjo, el absentia, que consta de un 85% de alcohol y es capaz de producir locura. Datos como que en esa época se inventaron los dildos para tratar médicamente la “histeria femenina” (sí, de ahí vienen las expresiones “histérica” y/o “te falta vitamina P” por decirlo bonito) y que se publicaban libros sobre como los pobres debían basar su dieta en insectos debido a su abundancia, cero costo y aporte proteico...esa gente antigua era demasiado loquilla.

(8) Heston/ eres formidable (8)

Esta semana será el turno del banquete medieval y la próxima veremos un banquete al estilo Tudor. Espero poder verlo y me despido diciendo que si de algo estoy segura, es que prefiero ver como alguien más prueba y se divierte con las creaciones de este alquimista de la cocina que hacerlo yo...Heston, no me invites nunca, por favor. C