Cuando mi amiga C me presentó la especial propuesta acústica de esta banda, me perturbaron esas canciones con aires pesadillescos como Alice Practice o Xxzxcuzx Me, las cuales para oídos convencionales deben sonar como un festival de ruidos horrorosos. Sin embargo gracias a su constante rotación en Radio Horizonte me fui acostumbrando a su sonido sacado de juegos de Atari (8-bit para los músicos cultoss) y fue principalmente Crimewave, la que convenció que estaba frente a un ataque de genialidad y no sólo al delirio de unos jóvenes drogos (atención a ese extraño llamado a "no consumir" cocaína que es Untrust Us, donde repite hasta el cansancio La cocaína no es buena para su salud, La cocaína is not good for you.). Lo que más me llamó la atención fue el logrado uso de esos curiosos aparatos electrónicos para modificar la voz hasta niveles insospechados.
Curiosamente, la otra canción que me enganchó es una donde no canta Alice Glass, Vanished, la cual es un remix de Sex City de los australianos Van She y una de las más normales del primer disco. Sin embargo, no seamos injustos con la vocalista. Courtship Dating, Air War o Black Panther, donde deja un poco de lado esa faceta rabiosa y rebelde, son temas muy hipnóticos y creativos.
Crystal Castles versión 2010 (al parecer estos chicos no están ni ahí con inventarle nombre a los discos) nos deja ver la atractiva evolución del sonido de la banda. Los sonidos de Atari al cual deben su nombre prácticamente desaparecen y parte de esa despedida y la transición se notan en Fainting Spells, tema que abre el álbum. La mayor sorpresa es pasar al segundo tema y escuchar a una Alice etérea, sobre una pegajosa base electrónica entregándonos ese temazo que es Celestica (de la cual grabaron un video super emo en un cementerio inglés bien ad hoc). El tercer tema Doe Deer viene a ser el otro intento de resistencia, bien distorsionado y ruidoso, que de todos modos se deja escuchar (a diferencia de esas canciones del primer disco que me cansa escuchar completas).
Lo que sigue del disco es la conversión total a un espíritu mucho más bailable con Crystal Castles’s style. Baptism viene a ser una comunión entre sus esfuerzos más dance sin abandonar el estilo medio punk de Alice y es la que le pelea el título de mejor canción a Celestica. Year of Silence se da el lujo de remezclar, con un aire oscuro, una canción de Sigur Ros y el invento queda notable. Empathy nos da el intermedio drogo hipnótico antes del tercer gran golpe que es Suffocation, una delicada melodía sorprendentemente interpretada por la antes ruidosa Alice.
La atmosfera onírica y oscura vuelve con Violent Dreams y la un poco más movida Vietnam. El último tramo recupera el impulso de la mano de la potente Birds, la más dance Pap Smear (que vendría siendo una referencia al Papanicolau e intrinsecamente a la maternidad) y la más meláncolica Not in Love, interpretada por la mitad del grupo que es Ethan Khan y que además es un cover ochentero. Para la despedida con broche de oro, las voces se van y nos dejan con las instrumentales Intimate, una hiperactiva melodía con sabor a bebida energética, y I Am Made of Chalk, con aires aún más psicodélicos.
No sé cómo se habrán escuchado en vivo pero su segundo álbum (grabado místicamente en una iglesia canadiense) me convenció de lo talentosos que son estos lolos. Me parece que los momentos más interesantes de su discografía los han alcanzado cuando logran comulgar ritmos más bailables con la experimentación electrónica y cuando Alice decide cantar en vez de gritar. Ojalá que saquen algo nuevo antes del 2012 y que el fin del mundo no nos prive de escuchar la evolución de estos canadienses xD.
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